En El Jefe máximo (Alfaguara) Ignacio
Solares ratifica su conocimiento de la historia nacional y su capacidad
para humanizar a los personajes que han intervenido en ella. Esta vez se
trata de uno de los presidentes más poderosos, marrulleros y violentos
que ha tenido el país; sin embargo, el lado humano que encontramos aquí
jamás había sido explorado por la Historia Oficial. De lo mejor de su
autor.
Especulaciones cabalísticas (Mondadori)
de Javier García-Galiano es uno de los libros de cuentos que más
entusiasman de cuantos he leído en los últimos años. Cada uno se apoya
en distintos deportes para desplegar historias de orden íntimo que
impactan al lector. Además, ocurren en México y en países lejanos, lo
que les da un especial sabor. Y Javier cada día escribe mejor.
Otro de los libros de cuentos notables
de este año es Morir todos los días (Joaquín Mortiz), de Vicente
Quirarte. Unidos por el amor en sus distintas manifestaciones, estos
relatos no dejan duda de las complejidades del espíritu humano.
Incestos, lesbianismo, vínculos fraternos… son explorados por el autor
mediante recursos que tienen mucho de poesía, sin ser lo que se llama
prosa poética: son, simple y llanamente, cuentos de primera categoría.
El corazón es un gitano (Planeta), de
Rafael Pérez Gay tiene mucho de cuento, de crónica y hasta de novela.
¿Por qué lo último? Porque a fuerza de reaparecer una y otra vez en los
textos, personajes y lugares se vuelven familiares, podemos
reconocerlos. Y como el autor publicó estos materiales en periódicos
podríamos hablar de una novela por entregas. Que cada quien etiquete al
libro como quiera. El chiste es disfrutar estas historias afincadas en
la colonia Condesa del Distrito Federal.
Las siete heridas del mar (Ediciones B),
de David Martín del Campo, es ejemplo de cómo debe construirse una
novela. Yendo de aquí a allá en el tiempo, en distintos lugares, aunque
asentada esencialmente en el Acapulco de los cincuenta, decenas de
personajes, famosísimos unos, anodinos otros, dan cuerpo a una asombrosa
cantidad de historias que el autor controla de la mejor manera. La obra
es también ejemplo de cómo mover los hilos de la trama sin que se
pierda el interés en ningún momento.
Margarita Peña es una de las mejores
narradoras mexicanas, aunque suele conocérsele más por su labor
ensayística. El amarre (unam) no sólo contiene muchos asuntos
interesantes sino que son divertidos. La autora aprovecha su
conocimiento de la historia para crear situaciones y gente de lo más
atractivo. Es de las mejores novelas aparecidas este año.
Gran conocedor de la Ciudad de México,
Armando Ramírez entrega Fantasmas (Océano), novela cuya historia se
desenvuelve en aquel sector, sólo que con un tono distinto al que nos
tenía acostumbrados el tepiteño. Si en La tepiteada habíamos asistido a
una delirante epopeya protagonizada por chilangos, en esta nueva obra
hallaremos nuevos motivos para celebrar la literatura de Armando.
4 para Lulú (Gobierno del Estado de
México), de Víctor Manuel Mendiola, es claramente la novela de un poeta.
Aunque cuenta historias claras y bien armadas, no deja de sentirse la
presencia de alguien que conoce los mejores recovecos de la palabra para
ponerla al servicio de una trama concreta y eficaz.
Jorge F. Hernández publicó Seis cuentos
seis (Ficticia), y vuelve a mostrar sus excelentes dotes de narrador que
yo había conocido en novelas. Pero el cuento también es ámbito propicio
para que el autor dé rienda suelta a algunas de sus obsesiones, como la
fiesta brava. Sin duda los protagonistas de estas historias son alter
ego de Jorge. Vale mucho la pena.
En Últimas noticias (Ficticia), Marco
Aurelio Carballo vuelca en la novela sus experiencias periodísticas (ya
lo había hecho en Morir de periodismo), y así nos enteramos de los
entretelones de ese hermoso oficio, aunque aderezado con historias
amorosas que son materia prima de toda la obra del autor —junto con la
abundancia de tragos. Este libro gustará a todo público, pero en
especial a periodistas y estudiantes de Comunicación.
Bipolar (Linajes) es el primer libro de
cuentos de la periodista Elena Méndez, y debuta con toda fortuna, porque
sus textos son frescos, valientes y llenos de erotismo. Sospecho que
detrás de las mujeres protagonistas está la personalidad y las
experiencias de la autora.
Sangre de familia (Planeta) es la
actualización inteligente de Asesinato en una lavandería china, de Juan
José Rodríguez. Está llena de acción, y ocurre en el maravilloso puerto
de Mazatlán, tierra del autor, que es uno de los mejores narradores de
la actualidad.
Luces de Nezayork (Cofradía de Coyotes) es un conjunto de crónicas que José Francisco Conde Ortega había publicado en distintos diarios. Son una navegación penetrante y divertida por Ciudad Nezahualcóyotl: hacen reír, pero al mismo tiempo retratan los contrastes entre los distintos habitantes de esa ciudad.
Luces de Nezayork (Cofradía de Coyotes) es un conjunto de crónicas que José Francisco Conde Ortega había publicado en distintos diarios. Son una navegación penetrante y divertida por Ciudad Nezahualcóyotl: hacen reír, pero al mismo tiempo retratan los contrastes entre los distintos habitantes de esa ciudad.
Última espera (uam) reúne cuentos y
crónicas de Orlando Ortiz. Se trata de historias violentas, dolorosas,
en las que prevalece el erotismo. El autor tiene experiencia en estos
menesteres y por eso no hay pierde en los materiales que nos ofrece.
Gonzalo Martré dio a conocer su
Antología personal, que son buena síntesis para conocer los asuntos y
procedimientos preferidos del hidalguense. Hay cuentos de ficción
científica, góticos, de vampiros, de política, y se reconoce su
mordacidad, la que no deja títeres con cabeza. Y hay sátira, y mucho
buen humor.
Elvira Aguilar ofreció Cierro los ojos y te miro (Ficticia), libro de cuentos en verdad notables ocurridos en el sureste del país. La gran mayoría de los protagonistas son mujeres inmiscuidas en asuntos a veces violentos, a veces sólo melancólicos. Hay que leerla y esperar su producción por venir.
Óscar Cossío es uno de los escritores más irreverentes, un pornógrafo. Las escenas que contienen sus libros harían abochornarse a más de uno, mas se cuida de ponerlas al servicio de ideas serias; en Suicidio de ida y vuelta (Pluma Roja Editores) el título indica por dónde va la trama.
Elvira Aguilar ofreció Cierro los ojos y te miro (Ficticia), libro de cuentos en verdad notables ocurridos en el sureste del país. La gran mayoría de los protagonistas son mujeres inmiscuidas en asuntos a veces violentos, a veces sólo melancólicos. Hay que leerla y esperar su producción por venir.
Óscar Cossío es uno de los escritores más irreverentes, un pornógrafo. Las escenas que contienen sus libros harían abochornarse a más de uno, mas se cuida de ponerlas al servicio de ideas serias; en Suicidio de ida y vuelta (Pluma Roja Editores) el título indica por dónde va la trama.
Dejo de lado una enorme cantidad de
libros de narrativa que leí a lo largo del año, muchos por los motivos
que he expuesto varias veces: no reseño libros que los editores o los
autores no me hagan llegar. Pero no puedo dejar de mencionar que, de
nuevo, la Editorial Ficticia siguió abonando libros de cuentos sobre
todo jóvenes o desconocidos: es una gran labor la de su director,
Marcial Fernández.
http://www.siempre.com.mx/2011/12/recuento-de-narrativa-2011/
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