LA EXQUISITA PERVERSIDAD: LOS MÁRTIRES DEL FREEWAY Y OTRAS HISTORIAS, DE CARLOS MARTÍN BRICEÑO

¿Qué es ser perverso? Según la Real Academia Española, significa: “Sumamente malo, que causa daño intencionadamente.// Que corrompe las costumbres o el orden y estado habitual de las cosas”.
Si atendemos a lo anterior, bien podemos afirmar que Carlos Martín Briceño, en su libro Los Mártires del Freeway y otras historias, nos trae un conjunto de cuentos que se distinguen por su exquisita perversidad. Una perversidad rayana en la perversión, manifiesta sobre todo en diversas parafilias: sadomasoquismo, voyeurismo, exhibicionismo, pederastia…
La obra se divide en dos apartados: ‘De la vasta piel’ y ‘Los Mártires del Freeway’.
El primero de ellos abre con “Todas las tardes”, donde la rolliza comerciante Catalina Salum, hija del fallecido don Habib, un viudo turco, se masturba mientras recuerda las únicas caricias de varón que ha conocido, las de su padre.
“Calle de arena” transmite la enorme desolación y sordidez que rodean a una jovencísima prostituta, que acaso delira durante una de sus jornadas.
En “Helena o la Anunciación”, la protagonista femenina evoca a su maestra de piano, Helena, quien sostiene una relación lésbica con su madre. El amor platónico de la jovencita hacia su mentora despertará su sensibilidad en más de un sentido.
“Domingo” retrata el caos que invade el matrimonio del protagonista masculino, casado con Rebeca, quien debe llevar el sustento al hogar por encontrarse éste desempleado; situación que deriva en humillaciones hacia él.
Julia en “Abismos” se consagra al cuidado de su madre, una anciana enferma de Alzheimer, mientras se convierte en una solterona que añora su romance con Arnoldo, un mediocre vendedor de enciclopedias.
En “Confabulación”, una niña refiere la crueldad con que tratan a su tía abuela, una anciana artrítica cuya herencia esperan, sin imaginar lo que ésta ha dispuesto.
En “Revancha” el médico James Tennyson, un inglés viudo, se horroriza ante la posibilidad de que su única hija, Elizabeth, se enamore de Albert, un chico negro a quien ha conocido en Belice, donde radican. Por ello, trama cómo deshacerse de él…
Arturo Durán en “Entre chien et loup”, vive una pasión con su maestra de francés, Olga Wajda, polaca nostálgica del país galo, de donde debió escapar por la Guerra.
“Una larga estación de felicidades” nos enfrenta a la inminente debacle marital de Adolfo y Mirbela, recientes padres, cuya unión está en crisis tras descubrir síntomas de papiloma en ella.
“Hombres de bien” resulta irónico desde el título. Un chico secundariano es víctima de abuso sexual en la escuela de varones donde estudia. Ya de adulto, esa vivencia interfiere en su salud mental, al grado de desear a su hijo, en plena pubertad.
“El instrumento de Dios” el doctor Povedano y su familia son asesinados por Roberto, ebanista que se venga del médico usurero, quien se ha apropiado de su casa en cobro de los servicios para su hijo enfermo. La influencia dostoievskiana es evidente desde el epígrafe.
En “La utopía extraviada”, un maestro universitario es timado en Cuba por el dueño de un paladar, quien le vende a precio de oro la mítica fotografía del Che, tomada por Korda, el único buen recuerdo que el anfitrión alega tener de la Revolución.
“Los fines de semana” plantea un triángulo amoroso que remite al imaginario de Inés Arredondo: Andrés, su amigo Emilio y doña Evelyn, madre de éste, quien lo provoca. Todo indica que habrá consumación. Sin embargo…
“Los mártires del Freeway” -único relato del apartado homónimo- está basado en los preceptos de la novela negra.
Muestra al joven detective Desiderio Grajales, empeñado en capturar a un asesino serial cuyo móvil es, aparentemente, cometer crímenes de odio. Las víctimas son chichifos cuyos puntos de reunión son un parque público y el Freeway, exclusivo antro de ambiente. El caso se complica por aparecer los cadáveres en iglesias católicas, torturados como los mártires religiosos a los cuales éstas han sido consagradas. Desiderio se involucra en esto más de lo que debiera…
Briceño en Los mártires del Freeway… sorprende por su gran dominio narrativo, su inteligente osadía. Su exquisita perversidad.
Elena Méndez
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Carlos Martín Briceño,
Los mártires del Freeway y otras historias,
Biblioteca de Cuento Contemporáneo, no. 1,
Ficticia Editorial/Instituto de Cultura de Yucatán –ICY-,
México, 2008,
148 pp.

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