ME ATREVÍ A DARLE LA CONTRA* AL JAVO


En Mascarada nos encontramos ante la representación de los múltiples disfraces que adquieren el amor, la soledad, el deseo, la frustración... Seres insatisfechos que optan por el autoengaño, en pos de la aceptación que no encuentran en sí mismos; pasiones no correspondidas o aun burladas; el verdadero yo, sepultado para adecuarse a lo establecido o enfrentado al rechazo; adictos a diversas perversiones consumadas en la clandestinidad por no percibirse como convencionales; agresores o agredidos con una violencia que los hace sentir, paradójicamente, reconfortados.
En suma, el lector hallará en Mascarada todo un universo de emociones, desde las más sublimes hasta las más oscuras.
Elena Méndez
*Sí, el texto de contraportada de Mascarada, de Javier Munguía (Instituto Sonorense de Cultura, Hermosillo, 2007, 115 pp.)

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