POR QUÉ ROSARIO NO PELÓ A MANUEL ACUÑA

Por Edipo.
Vean esta estrofa del 'Nocturno a Rosario':
VII

¡Qué hermoso hubiera sido
vivir bajo aquel techo,
los dos unidos siempre
y amándonos los dos;
tú siempre enamorada,
yo siempre satisfecho,
los dos una sola alma,
los dos un solo pecho,
y en medio de nosotros
mi madre como un Dios!

Comentários