ONETTIANA

Hace casi un mes vino el Toscana a la Feria del Libro. Entre otras actividades, fungió como comentarista de Los Minutos Negros, novela de Martín Solares. Al término de la misma, le comenté que recién había leído 'Bienvenido, Bob', de Juan Carlos Onetti, cuento con el que guarda intertextualidad uno de David, 'Bienvenido a casa', incluido en Historias del Lontananza (hoy Lontananza). No me gustó, confesé, a sabiendas de que habría polémica. ¿Cuántos años tienes? 25. Vuélvelo a leer cuando tengas mi edad, propuso. Sí, ya cuando acumule más fracasos, repliqué.
Onetti nunca ha sido mi máximo, en realidad. De él sólo he leído el citado cuento, 'El posible Baldí', 'Un sueño realizado' -y estos dos porque nos los dejó el Feroz para una clase-; El Astillero y 'El infierno tan temido'.

Toscana, como onettiano confeso, suele rendirle homenaje; incluso el título de su novela Santa María del Circo hace referencia al escenario ficcional creado por aquél, Santa María.

Días después, platicaba al respecto con la Velderráin en un café. Ella admitía ser anti-rulfiana (para espanto de David y el Feroz); yo, a mi vez, reiteraba no haber sido subyugada aún por el uruguayo. Ella expresó su intención de leer a éste, ante lo cual le ofrecí mi ejemplar de la mencionada novela, que se había afanado en procurar, sin éxito. Lo compré a 2 x 5 con el Archi, expliqué.

No obstante, acabo de leer una tesis sobre Nadie me verá llorar, de Cristina Rivera Garza, titulada Diálogos subversivos: Ficción e Historia en Nadie me verá llorar, de Elena Alicia Magaña Franco. En dicho trabajo, se señala la intertextualidad entre 'El infierno tan temido' y la susodicha novela; específicamente, en el pasaje donde Joaquín Buitrago -el protagonista- recibe fotografías porno de su examante italiana, Alberta; mientras que en el relato, Risso vive la misma situación, siendo la remitente su exesposa, Gracia César.

Ávida de comprobar si había tal intertextualidad, busqué en internet el cuento. Para mi sorpresa, me gustó. Y me pareció lleno de frases memorables, a diferencia de la novelita otrora en remate. ¿Tan pronto acumulé fracasos para que me gustara? Válgame Dios.

Comentários